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martes, 16 de marzo de 2010

"Es que hablar con el entrenador...."



¿Cuántos jugadores se atreven a hablar con el entrenador sobre lo que piensan o para pedirle ayuda en cualquier otra cosa?Pues creo que muy pocos por no decir casi ninguno,por lo menos a nivel de formación.A nivel profesional creo que esto es uno de los "trucos" para poder llevar bien un vestuario,hablar con los jugadores y estar "disponibles" para lo que necesiten.

Como dice un amigo mío que es entrenador:"Hay que ser amigable pero no amigo".Estoy totalmente de acuerdo con esta frase y es lo que intento cada año que entreno,intento que mis jugadores sepan que pueden contar conmigo para lo que necesiten pero que también sepan que cuando entro a la cancha soy el entrenador,no esa persona que el día anterior les ayudó con un problema que tenían.Tenemos que dejar muy claro las dos personas,el entrenador y el "amigo".

Hay una línea muy fina que no se puede pasar,que es la de pasar de ser un apoyo a ser el colega.Si se llega a ese punto,mal vamos.Hay una cosa que se debe mantener y es el respeto,pero claro,eso no depende de los jugadores,depende de cómo lo sepamos gestionar nosotros.Yo soy de los que se implica con sus jugadores y con su vida fuera de la cancha.No quiero que se me entienda mal,no me interesa lo que hacen fuera de la cancha,pero sí me empieza a interesar cuándo afecta al equipo o al trabajo dentro de la cancha.Es ahí cúándo intento enterarme de qué le pasa a un jugador,y cuando me entero voy directamente a él y le pregunto si le pasa algo,que llevo un par de días notándolo raro.Ahí es cuando él se para a pensar:"Coño,el entrenador se preocupa por mí";ahí tenemos ganado a ese jugador y a la mayoría,porque ya se preocupará él de decirlo y que el resto lo valore.

Está claro que hay jugadores que se dejan ayudar y otros que no,contra eso no podemos hacer nada porque cada persona es un mundo y es totalmente respetable que muchos no confíen en una persona que no conocen de nada,pero ahí está nuestro trabajo,que confíen en nosotros,porque considero que si somos capaces de ganárnoslos como persona,nos será mucho más fácil ganárnoslos como entrenador.No voy a decir que sea fácil o difícil,porque el ser de esta forma creo que lo lleva cada uno dentro,pero si es verdad que deberíamos hacer lo posible por hacérles ver a nuestros jugadores que estamos ahí no sólo para decir que hagan unos ejercicios o para decirles cómo se hace un movimiento,tienen que vernos cómo algo más,una figura "importante" dentro de sus vidas.

¿Cómo creo que podríamos conseguirlo?,y alomejor estoy equivocado y estoy aquí dando palos de ciego,pero diré lo que yo suelo hacer que es algo muy sencillo.Siendo persona,así es como podríamos conseguirlo.Antes que entrenadores,jugador@s,árbitros y demás estamentos,tenemos que ser personas y no tener miedo a la conversación,porque parece que es una palabra tabú y a continuación voy a poner el significado para que se vea que no es tan mala:Comunicación mediante la palabra entre varias personas que alternativamente exponen sus ideas y matices..Por supuesto que hay personas a las que les cuesta esto y es totalmente respetable,pero pienso que para ser entrenador debemos poseer dotes de conversación,ser capaces de hablar y exponer lo que pensamos,ya sea a nuestros jugadores,directivos,padres,prensa,etc.No sólo estamos para entrenar y realizar determinados ejercicios.

Por lo tanto,animo a todos aquellos jugadores a ser capaces de dar ese paso adelante e ir a hablar con el entrenador de lo que creemos que nos puede ayudar,ya sea baloncesto o de nuestra vida personal.Y también animo a esos entrenadores que creen que no es importante escuchar a nuestros jugadores y que les da igual la vida de ellos fuera,a que los escuchen e intenten ayudarlos en la medida de lo posible y dentro de sus capacidades,pero siempre acuérdense de no traspasar "la línea".

Por último voy a contar un par de anécdotas(la otra vez dije 48 pero creo que voy por los 50).El año que entrené al equipo aquel de colegio que tenía que inculcarles lo que era para mí el baloncesto y que quería que se lo tomaran igual,tuve un caso con el mejor jugador del equipo.Lo quería fichar una de las canteras más importantes,sino la más importante ahora mismo,de Tenerife.Pues a final de temporada me hizo una pregunta que me sorprendió:Marco¿qué hago?;imagínense el papelón,¿no?,el futuro de un jugador podía depender de mí,ya no sólo en el ámbito deportivo,sino en el personal.Lo que le dije fue los pros y los contras de irse y cómo o veía yo.Le dije que si decidía irse tenía que tener claro que en los estudios iba a tener que "sacrificarse" más,pero que si yo tuviese esa oportunidad la cojería.Le expuse lo que hice yo con su edad y finalmente decidió fichar.A día de hoy están muy contentos con su rendimiento y él también lo está en sus estudios y con su vida.¿Qué hubiese pasado sino quisiera haberme implicado de esa forma y escuchar el dilema que tenía en la cabeza en ese momento el jugador?.Respuesta: pues no lo sé.Lo único que sé es que los entrenadores podemos llegar a influir mucho sobre los jugadores.Está claro que tomé un riesgo,si hubiese salido mal,la madre de ese jugador me estaría buscando para "darme un abrazo" bien bien fuerte.

Otro caso que tuve fue algo diferente.Fue el año pasado.Llevaba un par de días viendo a un jugador con unas caras que no me gustaban y su rendimiento en los entrenos no estaba siendo bueno.Pues el tercer día que lo ví así decidí hablar con él y preguntarle que si le pasaba algo.Su respuesta al principio me la esperaba: nada nada;pero cuando realmente vió que el interés por él era verdadero,fue exteriorizando lo que tenía dentro,hasta que me lo contó.Simplemente le dije que si necesitaba algo que no dudara en hablar conmigo.El resultado fue que al siguiente día de entrenamiento me vino a pedir disculpas por su rendimiento y por no haber estado con la cabeza dónde tenía que estar.Este año cuando empecé la pretemporada con los mismos jugadores y les dije que me iba fuera a entrenar,la reacción de éste fue agachar la cabeza y no decir nada,ni se despidió de mí cuando me fui del entreno.Lo que pensé fue:lo defraudé;pues después me enteré a través de un mail de él que sentía mucho su reacción pero que fui muy importante para él y que le había ayudado mucho y por eso reaccionó así,porque estaba jodido.Nunca sabemos lo que podemos llegar a ayudar a alguien hasta que nos lo dicen.

Bueno,pues aquí termino otro día más esperando que siga gustando lo que escribo y que los lectores lo disfruten.Me despido hasta el viernes por la noche para darme unos días de descanso.Por supuesto que voy a acabar con una frase,sólo faltaba: El mejor regalo que podemos darle a otra persona es nuestra atención íntegra.

2 comentarios:

  1. oh me ha encantado tu reflexion la verdad es que te doy toda la razon un jugdor siempre debe tener el apoyo de su entrenador tanto fuera como dentro de la cancha

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  2. te doy toda la razon siempre debe existir unos ciertos limites con el entrenador dentro y fuera de la cancha

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